El gobierno de Estados Unidos y sus agencias judiciales y de vigilancia están pidiendo se ponga fin al cifrado porque dicen que esto permite a los terroristas comunicarse y planear con impunidad, además de ser responsable del ocultamiento, y por lo tanto, la policía es incapaz de vigilar las comunicaciones.

Eso no es verdad, de acuerdo al Centro Berkman, el cual notó lo siguiente:

"Lo que estamos haciendo actualmente no es eficaz. El gobierno, probablemente, debería reparar la parte no eficaz antes de preguntar por permisos para hacer más vigilancia".

Las fuerzas del mercado y los intereses comerciales "probablemente limiten las circunstancias en las que las empresas podrían ofrecer cifrado que oculte datos de usuario de las propias empresas y la trayectoria de los puntos de desarrollo tecnológico para un futuro abundante en datos sin cifrar, algunos de los cuales pueden llenar vacíos que podrían apagar miedos dejados por el cumplimiento de la ley de canales de comunicación y más allá," indica el informe.

Eso no ha sofocado las llamadas a la ejecución de la ley para limitar el cifrado. El director del FBI, James Comey, ha argumentado que se ponga fin al cifrado, funcionarios de la administración Obama se reunieron con los directores generales de las empresas de alta-tecnología el mes pasado, en la cual se vio ampliamente un intento para conseguir firmas de alta tecnología para cooperar con las solicitudes gubernamentales para datos y posiblemente crear puertas traseras de cifrado.

En noviembre, la Asociación Internacional de Jefes de Policía y la Asociación Nacional de Fiscales de EE.UU. publicaron un informe sobre oscurecerse, e hizo siete recomendaciones.

Los legisladores de Nueva York y California el mes pasado presentaron proyectos de ley para prohibir la venta de teléfonos inteligentes cifrados de forma predeterminada, sobre antiterrorismo y contra el tráfico de humanos.