Actualización de otoño de Creators reestructura privacidad en Windows 10
Microsoft continúa trabajando en la configuración de las opciones de privacidad de Windows 10, con la Actualización de otoño de Creators, que estará disponible el 17 de octubre, incluyendo más cambios en los controles de privacidad a los realizados en la actualización anterior.
El mayor cambio no afecta propiamente a Windows, sino a aplicaciones de terceros. Al igual que las aplicaciones en plataformas móviles, las aplicaciones de Windows Store requieren permiso para acceder a elementos que podrían afectar la privacidad: la cámara, el micrófono, el calendario, los contactos, etcétera. Actualmente, ese permiso se ha proporcionado implícitamente; excepto el acceso a la información sobre la ubicación, que requiere una autorización explícita del usuario, las aplicaciones obtienen acceso a estos datos sensibles de forma predeterminada. El acceso puede ser revocado después de la autorización, desde la sección Privacidad en la configuración de la aplicación, para que los usuarios mantengan el control, pero el modelo es optar por no dar acceso a las aplicaciones, en lugar de concederlo por defecto.
Con la actualización de otoño de Creators, Microsoft está cambiando aspectos para hacer que Windows se comporte más como las plataformas móviles: todo el acceso a esta información sensible ahora requerirá una autorización explícita para cada aplicación, con un mensaje en pantalla para permitir, por ejemplo, acceso a la cámara. Al instalar la actualización, las aplicaciones existentes conservarán sus permisos, pero las nuevas aplicaciones instaladas desde la tienda de Windows requerirán que se habilite su acceso.
Al igual que con la actualización de Creators, Microsoft está haciendo la privacidad de la información más fácil de supervisar durante el proceso de instalación de Windows, mostrando la declaración de privacidad completa que describe qué datos recopila el sistema operativo y cuándo.
Por último, para los usuarios de Windows 10 Enterprise, Microsoft agrega una nueva configuración que limita la recopilación de datos de diagnóstico al mínimo necesario para el nuevo servicio de Windows Analytics. También ayuda a los administradores a realizar el seguimiento de inventario, supervisar fallos en el sistema operativos y las aplicaciones, evaluar la disponibilidad del sistema para actualizaciones y otras tareas similares; para ello, necesita recopilar información de cada máquina sobre hardware, software, bloqueos, etc. La nueva configuración debe proporcionar todos los datos de diagnóstico que necesita Windows Analytics y nada más.