China adoptará a partir de esta semana una ley que ordena estricta vigilancia de los datos y al almacenamiento a las compañías que trabajan en el país.

El gobierno chino dijo que la legislación es en respuesta al incremento de amenazas de ciberterrorismo y el ciberdelincuencia.

La ley, aprobada en noviembre por el parlamento, prohíbe a los proveedores de servicios en línea recolectar y vender información personal y le da a los usuarios el derecho de solicitar que su información sea eliminada en casos de abuso.

"Aquellos que violen las disposiciones e infrinja en cuanto a información personal, enfrentarán multas considerables", dijo la agencia oficial de noticias Xinhua sin profundizar.

En el extranjero, grupos empresariales presionado a los reguladores chinos a retrasar la implementación de la ley, diciendo que las reglas dañarían severamente las actividades.

Hasta ahora, la industria china de datos no contaba con un marco general de protección de datos, solo se regía por leyes poco definidas.

Sin embargo, las críticas dicen que la nueva ley amenaza con cerrar empresas de tecnología extranjeras de sectores que el país considera "críticos", e incluye requerimientos polémicos para las revisiones de seguridad y los datos almacenados en los servidores de China.