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En estos días, las intrusiones parecen estar en todas partes. Pero ¿qué pasaría si alguien intentara obtener datos de tu marcapasos, o inclusive tratara de darte un choque eléctrico con él-

Eso podría sonar descabellado, pero un equipo de científicos en computación del Instituto de Tecnología de Massachusetts (MIT) se lo ha tomado muy en serio. Muchos dispositivos médicos implantados pueden ser controlados mediante las redes inalámbricas. El objetivo es facilitar al doctor su ajuste, así como la obtención de datos acerca de la salud del paciente sin tener que conectarse físicamente al mismo. Sin embargo, muchos de los datos de estos dispositivos se transmiten sin cifrado.

El peligro, dicen los científicos, es real, debido a la naturaleza abierta de la red, ésta puede ser usada para mandar instrucciones al aparato a fin de comprometer los datos o, más preocupante, decirle que se comporte diferente. Para impedir esto sin tener que equipar cada uno de los dispositivos, al equipo se le ocurrió una solución simple: usar un aparato que cause interferencia. El aparato previene que nada sea transmitido al marcapasos a menos que le proporciones la clave o código correctos.

Normalmente, cualquier cosa que reciba y transmita en la misma frecuencia tendría que tener antenas distribuidas a cierta distancia, pero se resolvió con un poco de creatividad en un software de procesamiento de señales. Todos los datos cifrados y la seguridad son “dejados” al generador de interferencia, así que no es necesario hacer modificaciones ni cirugía. Y en una emergencia, tu doctor no tendría que preguntarte por la clave.